Lírica:
Los remolinos de polvo bailan sobre la tierra bañada por el sol, donde llaman antiguos ecos,
La silueta del rinoceronte, una fortaleza que se yergue en lo alto.
La mirada aguda de la Casa de la Moneda de Sudáfrica, una visión para impartir,
Encierra un poder primordial, una obra de arte dorada.
Dentro de los legendarios Cinco Grandes, una leyenda grabada en el tiempo,
Sobre la glamurosa moneda de colección de oro, este paradigma nacido en la tierra.
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Eco del cuerno de marfil, sobre oro que canta brillantemente,
El espíritu robusto del rinoceronte, sobre las robustas alas del metal.
El emblema elaborado por la Casa de la Moneda, un tesoro para abrazar,
Una saga hilada en moneda de oro coleccionable, con formidable gracia.
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Esa punta de lanza solitaria, un legado no contado,
A través de la superficie pulida, en narraciones de antaño.
Un titán del desierto, con mirada conocedora y paciente,
Impreso en el abrazo del oro, más allá de toda comparación.
Desde el vibrante corazón de África fluye este rostro dorado,
La esencia de los Cinco Grandes Rinocerontes, una maravilla que supera.
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Eco del cuerno de marfil, sobre oro que canta brillantemente,
El espíritu robusto del rinoceronte, sobre las robustas alas del metal.
El emblema elaborado por la Casa de la Moneda, un tesoro para abrazar,
Una saga hilada en moneda de oro coleccionable, con formidable gracia.
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Un bastión de resistencia, frente al cambiante escenario,
Este sacudidor de tierra acorazado, una presencia siempre aguda.
El homenaje de la Casa de la Moneda de Sudáfrica, cada contorno finamente trazado,
El valor de los cinco grandes rinocerontes, plasmado sobre lienzo dorado.
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Eco del cuerno de marfil, sobre oro que canta brillantemente,
El espíritu robusto del rinoceronte, sobre las robustas alas del metal.
El emblema elaborado por la Casa de la Moneda, un tesoro para abrazar,
Una saga hilada en moneda de oro coleccionable, con formidable gracia.
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El rinoceronte de los Cinco Grandes, definido por la luz dorada,
Un fragmento de grandeza salvaje, entrelazado para siempre.
La devoción de la Casa de la Moneda de Sudáfrica, en esta rica moneda, la vemos.
La cruda magnificencia del rinoceronte, para toda la posteridad.
